https://doi.org/10.37527/2023.73.S1
1Instituto Nacional De Salud Pública, Cuernavaca, México
Introducción. Se ha documentado el consumo elevado de alimentos poco saludables (APS) (altos en energía, azúcar, sal y/o grasas y pobres en nutrimentos) y de bebidas azucaradas (BA) en la población de niñas(os) en el ámbito global. Su consumo durante la infancia puede tener impactos en la salud a corto y largo plazo a través del desarrollo de hábitos alimentarios de riesgo asociados a mayor adiposidad y respuestas metabólicas. La evidencia de la contribución de estos alimentos a la dieta en menores de 24 meses es aún es escasa. Objetivo. Describir la prevalencia de consumo y porcentaje de contribución a la energía total de la dieta (PCE) de APS y BA en niñas(os) de 6-24 meses de edad. Métodos. Se analizó recordatorios de 24 horas de 416 niños(as) de una cohorte de nacimientos en México a los 6, 9, 12, 18 y/o 24 meses. Se estimó el PCE de los APS y BA a cada edad y el porcentaje de niños(as) que consumieron estas dos categorías de alimentos. Resultados. A los 6, 12 y 24 meses el 11.3%, 45.8% y 75.1% de los niños consumieron APS, respectivamente; y el 9.9%, 27.4% y 64.1% consumieron BA. El PCE de APS y BA fue del 16% y 1.1% a los 6 meses, incrementando su contribución a mayor edad (17% y 2.7% a los 12m y 19% y 8.3% a los 24m). Las galletas, repostería y gelatinas/flanes fueron los principales contribuyentes a los APS. Conclusiones. Alrededor del 10% de niños a los 6 meses consumieron APS y BA. Este porcentaje aumentó hasta 7 veces a los 24 meses de edad, alcanzando una contribución a la energía total de 19% y 8%, respectivamente.
Palabras clave: alimentación complementaria, bebidas azucaradas, alimentos centinela poco saludables.