https://doi.org/10.37527/2023.73.S1
1Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Centro de Salud Ambiental y Epidemiología, La Habana, Cuba, 2Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Sancti Spiritus, Cuba.
Introducción: La formación del profesional docente en alimentación y nutrición constituye la base para la adopción de nuevas estrategias y metodologías que favorezcan la promoción de la alimentación saludable en los educandos, sin embargo, es evidente el déficit de conocimientos, que obstaculizan en las aulas el aprendizaje sólido de ambos procesos. Objetivo: Determinar la preparación del maestro relativa a la enseñanza en alimentación y nutrición e identificar las necesidades y brechas que impiden su logro. Métodos: Realizado estudio observacional descriptivo de corte transversal en 149 profesores de cinco escuelas de enseñanza secundaria urbanas y rurales. Diseñado y aplicado instrumento previa validación en contextos similares. Este cuenta con unidades modulares como principios básicos de alimentación saludable, grupos básicos de alimentos, nutrientes y funciones, importancia de la educación alimentaria y nutricional entre otras. Los resultados se presentan en porcentajes. Resultados:36,2% del personal en edades entre 36 a 50 años, sexo femenino (85,9%) y labora en la zona urbana (89,3%). 58,4% posee entre 11 y 20 años de experiencia; 32,2% licenciados, 18,8% master en ciencias y 16,6% egresados de la Escuela Formadora de Maestros. El 87,2% refirió conocer los grupos básicos de alimentos, pero con porcentajes no despreciables de respuestas inadecuadas. Destaca desconocimiento independientemente de los años de experiencia en la labor docente. 97,3% reconoce la importancia de la educación alimentaria y nutricional para un abordaje adecuado en la formación del educando. Identificadas como brechas en su labor; la pobre formación y baja inserción del tema en las preparaciones metodológicas, cursos de postgrado, falta de intersectorialidad principalmente de la asesoría del personal de salud. Conclusiones: Se evidenció un alto porcentaje de maestros que no tienen conocimientos básicos para desarrollar el contenido de nutrición en los programas de Educación secundaria, lo cual se atribuye a su formación profesional. Existe motivación, necesidad de aprendizaje e interés en recibir mayor capacitación. A pesar de los años de experiencia no se ha logrado consolidar sus conocimientos lo que justifica implementar programas de capacitación continua.
Palabras clave: educación para la salud, nutrición, formación, docente.