https://doi.org/10.37527/2023.73.S1
1Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Centro de Salud Ambiental y Epidemiología, La Habana, Cuba, 2Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Sancti Spiritus, Cuba.
Introducción: La adolescencia constituye una etapa vulnerable para la instauración de prácticas alimentarias poco saludables, que influye negativamente en el estado nutricional y su relación con la salud. En el contexto cubano poco se ha avanzado en estudios de base poblacional en escolares que incorporen de manera integral la evaluación del estado nutricional, la adiposidad abdominal como predictor del riesgo cardiometabólico, que aborden las conductas alimentarias y patrones de alimentación para implementar intervenciones transformadoras del entorno y las pautas obesogénicas. Objetivo: Describir las prácticas alimentarias y el estado nutricional de adolescentes de enseñanza secundaria en municipio de la región central de Cuba. Métodos: Estudio transversal, en 436 adolescentes de ambos sexos pertenecientes a séptimo y octavo grado en áreas urbana y rural. Evaluado estado nutricional y riesgo cardiometabólico según valores cubanos del IMC y circunferencia de la cintura. Como indicadores dietéticos se estudiaron la frecuencia de eventos semanales, consumo de alimentos, gustos y preferencias, previa firma de consentimiento informado por parte del representante legal y normas bioéticas establecidas. Resultados: Estado nutricional caracterizado por 22,6% bajo peso, 54,7% normopeso y 22,7% sobrepeso global, porcentajes superiores en varones para las categorías extremas (12,8% vs 9,8%) y (12,6% vs 10,2%). Al evaluar el riesgo cardiometabólico se encontró 73,8% de valores adecuados, 12,5% en riesgo y 13,7% atípicos, superior en varones (p 0,04) y en las edades de 12-13 años vs 14-15 años (p 0,03); no se encontraron diferencias estadísticamente significativas por zona de residencia urbana o rural. Los hábitos alimentarios se caracterizaron por la práctica diaria del desayuno en un 76%, consumo elevado de bebidas azucaradas como refrescos gaseados, instantáneos e infusiones con azúcar añadida. El mayor aporte energético correspondió al horario de la comida. Conclusiones: Los resultados indican que el bajo peso como el exceso y la adiposidad abdominal constituyen problemas que requieren de atención por parte de las autoridades de salud y la familia para prevenir complicaciones propias de ambos, que implican rechazo grupal, deficiente rendimiento académico y colocan al adolescente en riesgo incrementado de sufrir insulinoresistencia y con ello, diabetes e hipertensión arterial.
Palabras clave: conducta alimentaria; estado nutricional; sobrepeso; obesidad.