https://doi.org/10.37527/2023.73.S1
1Universidad Del Bío Bío, Facultad Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Departamento de Nutrición y Salud Pública, Chillán, Chile.
Introducción: La inocuidad alimentaria es un punto crítico que evaluar en manipulación de alimentos, atributo que garantiza que su consumo no producirá daños en la salud de las personas. En este sentido, las prácticas de inocuidad se ven afectadas por múltiples factores, como: residencia, nivel educacional y socioeconómico, género y edad de quien cocina, entre otras. Dado que estas variables afectan el conocimiento que se tiene respecto del tema y la forma de abordarlo. Objetivo: Evaluar prácticas frente a la inocuidad alimentaria en familias vulnerables de la Región de Ñuble en el año 2022. Materiales y métodos: Estudio Transversal de tipo descriptivo, en el cual se analizaron las prácticas frente a la inocuidad alimentaria en 77 familias pertenecientes al Programa Apoyo a la Seguridad Alimentaria de la Región de Ñuble, cuya técnica de muestreo fue por conveniencia, mediante la aplicación de un cuestionario, previa aprobación de consentimiento informado, cuyos datos fueron analizados por medio de software STATA 15.0, con un nivel de significancia de α= 0,05. Resultados: El 72,73% de las familias en estudio, realizan prácticas seguras frente a la inocuidad alimentaria, dentro de las que destacan el lavado de manos antes de manipular alimentos referido por un 96,1%; verificar la fecha de vencimiento de estos antes de utilizarlos, práctica referida por el 77,92%. Dentro de las prácticas inseguras, se encuentran asociadas mayoritariamente a el consumo de alimentos vencidos con un 51,94%; el de productos del mar crudos con un 55,85% y el de preparaciones sin refrigerar en un 55,44%. Respecto del almacenamiento de alimentos críticos como lácteos, un 38,96% señala no refrigerarlos, y un 29,87% refiere aplicar esta misma práctica en productos cárnicos. Conclusión: Las prácticas frente a la inocuidad alimentaria de las familias en estudio son seguras en un 72,73%, el género predominante es el femenino en un 96,1%, con residencia en sector rural en un 64,9%, el rango de edad se centra entre los 19 a 64 años.
Palabras clave: inocuidad alimentaria, prácticas seguras, vulnerabilidad, familias.