https://doi.org/10.37527/2021.71.S1
1Universidad Nacional de Asunción, Facultad de Ciencias Químicas, Paraguay
Antecedentes y objetivo. El acuciado descenso en el consumo de leguminosas en los últimos años, sus beneficios en la nutrición y el impacto positivo de su cultivo en el medio ambiente, propicia la necesidad de actualizar los hábitos alimentarios y aporte nutritivo real para en base a ello, promover su revalorización en el marco de la Seguridad Alimentaria. Objetivo. Describir conocimientos y hábitos de consumo de leguminosas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción y valorar el aporte promedio de macronutrientes en su dieta.
Método. El diseño fue observacional descriptivo de corte transverso. Se encuestaron 153 estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas en el año 2019, sobre conocimientos, prácticas, y frecuencia de consumo. Para valorar el aporte nutricional, se utilizaron tablas de composición de alimentos (FAO, 2016).
Resultados. El 94,9% de los encuestados consumían leguminosas o derivados en su dieta habitual, 53,8% con frecuencia semanal. Se observó desconocimiento del concepto de legumbres (66,7%), sin embargo, conocían las recomendaciones nutricionales del INAN (73,9%). La forma de preparación más frecuente es el remojo previo (85,9%). Las leguminosas más frecuentemente consumidas por los estudiantes eran arvejas (45,5%), poroto rojo (42%) y poroto manteco (32%), semanalmente, en preparaciones como guisos, ensaladas y sopas. El consumo diario fue 82,2-93,1 g/día. La población en estudio reconoce las recomendaciones nutricionales sobre el consumo de legumbres y las identifica por tipo de legumbre, pero no cumple con el consumo recomendado (104g/día) según las Guías Alimentarias del Paraguay, lo que hace necesario estrategias efectivas de educación nutricional pospandemia donde la desnutrición puede ser un problema emergente. Las formas de consumo habitual de leguminosas son como hortalizas (arveja, poroto manteca), y generan un aporte significativo de proteínas (10,4% IDR) y fibra alimentaria (30,5-33,3%VDR) por porción declarada de consumo, en base a una dieta de 2.000 kcal u 8.400 kJ.
Palabras clave: leguminosas, legumbres, frecuencia, conocimientos, aporte nutricional, pospandemia.