https://doi.org/10.37527/2021.71.S1
1Cepea, Buenos Aires, Argentina.
Antecedentes y objetivo. La conformación de patrones alimentarios y sus cambios son factores determinantes de las múltiples formas de malnutrición presentes en más de la mitad de la población argentina. En ese contexto, este trabajo tiene el propósito de evaluar la calidad de dieta en la población argentina, su distribución y la conformación de calidad su patrón alimentario.
Métodos. El análisis se realizó a partir de los consumos implícitos de alimentos y bebidas extraídos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares realizada entre 2017-2018. Para definir el indicador de calidad de la dieta -Índice de Densidad de Nutrientes (IDN)- se consideró la sumatoria de densidad de nueve nutrientes esenciales (proteínas, fibra, calcio, hierro, zinc, potasio, vitaminas A, C y B9) y se le restó la de cuatro componentes o nutrientes críticos (almidón, azúcar total, sodio y ácidos grasos saturados) en 100 kcal de alimento, homogeneizados como porcentaje de la recomendación de ingesta diaria de cada uno. Según el puntaje global de densidad la dieta se clasificó en calidad nutricional baja (IDN<=10), media (IDN>10 y <20) o alta (IDN>=20).
Resultados. El IDN de la dieta promedio en la población argentina es 12 (±6,9DE), con una leve variación entre niveles de ingreso. El 40% de la incidencia positiva de calidad proviene de harinas, panes, pastas y papa, seguidos por carnes y huevos, y en menor proporción. hortalizas, frutas y lácteos. Mientras que el principal aporte negativo en la dieta proviene del consumo de alimentos ocasionales, especialmente azúcar y bebidas azucaradas.
Conclusiones. La calidad de la dieta promedio es intermedia y su distribución difiere de un modelo dietario saludable.
Palabras clave: patrones alimentarios, encuesta nacional de gasto de hogares, recomendaciones nutricionales, brechas alimentarias, índice de calidad de dieta.