https://doi.org/10.37527/2021.71.S1
1Centro de Estudios en Sensoriopatías, Senectud e Impedimentos y Alteraciones Metabólicas (CESSIAM), Guatemala, Guatemala.
Antecedentes y objetivo. El consumo de bebidas azucaradas (BAZ) se ha considerado como un factor que contribuye al aumento de sobrepeso y obesidad en la niñez. Se identificó el impacto del consumo de bebidas azucaradas en la ingesta energética de escolares rurales del Altiplano occidental de Guatemala.
Métodos. Se recolectó un único registro pictórico de ingesta de dieta de 24 horas en 58 niñas y 57 niños (n=115) de 8 a 11 años de edad en una escuela rural del Altiplano de Guatemala. Se analizó el consumo energético de la dieta de los escolares, volumen y aporte energético de las BAZ.
Resultados. La ingesta energética total promedio fue de 2025±541 Kcal/día. El consumo de energía en niños (2033±551 Kcal/día) y niñas (2018±535 Kcal/día) no presentó diferencia significativa (p=0.998). Los escolares reportaron 26 bebidas diferentes, clasificando 21 como BAZ. La ingesta media de las bebidas totales fue 1448±496 ml/día, y de las BAZ 1256±492 ml/día sin diferencia significativa según sexo (p=0.5642). El aporte energético promedio de las bebidas fue 555 Kcal/día, y de las BAZ 479 Kcal/día, el aporte en niños (538±254 Kcal/día) y niñas (457±183 Kcal/día) no presentó diferencia significativa (p=0.10). Las BAZ representaron el 24% de energía consumida, 26% en niños y 23% en niñas. Las BAZ más consumidas fueron café instantáneo e Incaparina®(atol de harina de maíz y soya) con y sin leche, representando el 49% de la energía proveniente de las BAZ.
Conclusiones. El consumo de BAZ en la población estudiada es elevado, sin embargo, esto presenta un dilema en cuanto a políticas públicas ya que a diferencia de otras regiones donde las bebidas carbonatadas y lácteas azucaradas hacen una contribución importante de energía, las principales BAZ para esta población, como el café y atoles, están profundamente arraigadas en la cultura alimentaria tradicional guatemalteca. Dado que la ingesta energética total actual es apropiada para los escolares, cualquier reducción energética de BAZ tendría que ser compensada con otros alimentos sólidos.
Palabras clave: consumo energético, bebidas azucaradas, escolares, Guatemala.