https://doi.org/10.37527/2021.71.S1
1Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México, 2Universidad Autónoma Metropolitana, Ciudad de México, México.
Antecedentes. Las personas con padecimientos mentales, como los trastornos afectivos, tienen mayor riesgo de presentar síndrome metabólico y riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular, en comparación con la población general. Los ritmos biológicos podrían jugar un papel importante en el desarrollo de estas afecciones, por su impacto en la dieta, actividad física y metabolismo.
Objetivo. Comparar y determinar la asociación de los ritmos biológicos con la dieta, actividad física y salud metabólica de personas con trastornos afectivos.
Métodos. Estudio transversal. Se evaluaron características sociodemográficas y antecedentes clínicos de los participantes. Para los ritmos biológicos se determinó el cronotipo con la Escala Compuesta de Matutinidad, la calidad de sueño con el índice de Calidad de Sueño Pittsburg y el Jet Lag Social mediante la diferencia absoluta entre el punto medio de sueño en días libres y de trabajo. La dieta se evaluó con un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos y la actividad física con el cuestionario de Laval. Se incorporaron mediciones antropométricas, clínicas, bioquímicas y de composición corporal.
Resultados. La muestra se conformó por 116 participantes. El cronotipo vespertino se asoció con mayor consumo de embutidos, calorías totales y sodio. Las tendencias indican bajo nivel de actividad física y un mayor tiempo dedicado a actividades sedentarias en personas inclinadas a la vespertinidad. Asimismo, el cronotipo vespertino reportó mayor circunferencia de cintura, peso corporal, índice de masa corporal y porcentaje de grasa que las personas de cronotipo matutino.
Conclusiones. Los resultados sugieren que los ritmos biológicos podrían influir en la salud metabólica de personas con trastornos afectivos de forma directa, por los cambios fisiológicos de la cronodisrupción, así como indirecta, por su impacto en los estilos de vida. El entendimiento de esta compleja relación permitiría desarrollar estrategias preventivas dirigidas a mejorar la actividad física, dieta, estado de nutrición y perfil metabólico de esta población.
Palabras clave: ritmos circadianos, cronotipo, sueño, dieta, actividad física, trastornos afectivos.