Póster

PO506. PREVALENCIA DE DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA A PARTIR DE UN PROGRAMA DE CRIBADO NUTRICIONAL PROPIO

Antonio Pérez De La Cruz1, Gabriela Lobo Támer1, Carmen Roca Pérez1, Daniel Romero Silva1, Pedro Ruiz Jiménez1, Pilar Gil Ordoñez1, Irene Torres Aguilera1, Cristina Navarro Esteban1

1 Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, España

Introducción: Dada la relevancia de desnutrición hospitalaria, tanto por su prevalencia, como por las consecuencias clínicas y económicas que conlleva, diversos organismos y sociedades científicas señalan la necesidad de contar con un método de screening validado, fiable, reproducible y coordinado con protocolos de actuación. Objetivo: Cuantificar la prevalencia de desnutrición con métodos de cribado y de valoración nutricional. Material y métodos: Se ha diseñado un método de cribado nutricional consistente en la medición automatizada de albúmina sérica (AS). Una vez consultados los resultados, se valora el estado nutricional (EN) a los pacientes cuyas cifras de AS se encontraron por debajo de 3,5 g/dL. La valoración nutricional consistió en la medición de peso, talla, perímetro braquial y pantorrilla, pliegues cutáneos tricipital, abdominal y subescapular y valoración global subjetiva (VGS). Resultados: Se ha medido AS a 375 pacientes, el 49% de ellos (n = 184) presentaron algún grado de desnutrición según este parámetro, siendo el valor promedio de 2,89 ± 0,57 g/dL. El 32,6% de los pacientes presentó desnutrición de carácter leve (AS: 3,0-3,4 g/dL), el 41,7 moderada (AS: 2,5-2,9 g/dL) y en el 25,7% de los casos fue de carácter grave (AS: < 2,5 g/dL). El 57,1% eran varones y su edad promedio fue de 63,3 ± 15,6 años, el 42,9% fueron mujeres de 63,6 ± 18.2 años. La prevalencia de desnutrición fue del 40%, al considerar IMC (< 18,5 kg/m2), la misma se situó en 10,9% y según VGS el 19% de los pacientes presentaron desnutrición moderada-grave y el 25% riesgo nutricional. Conclusiones: Aproximadamente la mitad de los pacientes que ingresan lo hacen con algún grado de desnutrición, contar con herramientas de cribado para luego proceder a una VN exhaustiva en aquellos pacientes en riesgo o ya desnutridos, evita un mayor deterioro nutricional a lo largo de su estancia hospitalaria.