1 Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos, Facultad de Química. Universidad Autónoma de Querétaro, Querétaro, México. 2 Maestría en Nutrición Humana. Facultad de Ciencias Naturales. Universidad Autónoma de Querétaro, Querétaro, México.
Las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar de mortalidad en México, siendo la principal causa la aterosclerosis, esta se desarrolla a partir de la presencia de factores de riesgo como las dislipidemias, presión arterial alta, sobrepeso/obesidad e hiperglucemia. Los cuales se dan como una respuesta fisiológica a factores ambientales como antecedentes heredofamiliares, el sedentarismo, el consumo de tabaco y malos hábitos alimenticios. Actualmente, hay un gran interés en dilucidar el efecto del consumo de bebidas sobre la salud. El objetivo de este trabajo es la identificación de factores de riesgo de aterosclerosis y su posible relación con el consumo de bebidas. Se realizó un estudio de tipo observacional, transversal y comparativo, en 340 jóvenes de entre 18 y 25 años, en el cual se determinaron hábitos de consumo de bebidas mediante la aplicación de un cuestionario de frecuencia de consumo; se diagnosticó la presencia de factores de riesgo cardiovascular, mediante historia clínica, porcentaje de grasa corporal, presión arterial y muestra de sangre para la determinación de glucosa y perfil de lípidos. El 80% de la muestra presentó al menos un factor de riesgo cardiovascular, siendo el 21% con presencia de más de 3 factores de riesgo, siendo sobrepeso/obesidad y HDL alterado las principales prevalencias observadas con un 42% y 34% respectivamente. Las bebidas aportaron el 19% de las calorías totales de la dieta, siendo casi el doble de la recomendación para la población. Después del agua, las bebidas azucaradas son las más consumidas, encontrando que algunas de estas influyen con la presencia de factores de riesgo como; la leche entera con presión arterial sistólica elevada; jugos industrializados, té embotellado, bebidas con saborizantes artificiales y refrescos, con glucosa elevada; y estos dos últimos con sobrepeso/obesidad, Estos patrones de consumo de bebidas pueden estar favoreciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.