1 Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Tlaquepaque, México. 2 Universidad de Guadalajara (U De G), México.
Introducción. En 2012, 73% de las mujeres mexicanas mayores de 20 años presentaron sobrepeso u obesidad. El consumo de bebidas azucaradas se asocia al incremento de adiposidad. La sustitución de bebidas azucaradas por agua simple tiene beneficios para la salud. Sin embargo, realizar cambios de hábitos resulta difícil para muchas personas. Metodología. Análisis secundario de datos del “Ensayo aleatorizado controlado con intervención en consumo de agua y bebidas para la reducción de factores de riesgo de síndrome metabólico en mujeres mexicanas jóvenes con obesidad no institucionalizadas” realizado entre 2009 y 2011 en mujeres de 18 a 45 años con sobrepeso u obesidad en Cuernavaca, Morelos, México. Durante la intervención se otorgó agua gratuitamente, se realizaron talleres grupales sobre temas nutricionales y se ofreció acompañamiento psicológico. Se analizaron las entrevistas realizadas a las mujeres del grupo de intervención en dos sesiones del seguimiento para identificar las barreras y facilitadores para el consumo de agua simple al inicio y mediados del estudio. Las respuestas de las entrevistas fueron agrupadas, de acuerdo a su frecuencia, en categorías. Se obtuvieron porcentajes para identificar las categorías de respuesta más frecuentes. Resultados. Se analizaron las entrevistas de 110 mujeres. Los principales facilitadores para consumir agua al inicio del estudio fueron: sentirse mejor físicamente al consumir agua simple y/o disminuir bebidas azucaradas y tener agua disponible; posteriormente, recibir información sobre el contenido de azúcar en las bebidas. Las principales barreras al inicio fueron: dificultad para acceder a un baño e influencia social; posteriormente, la influencia social y el deseo por bebidas azucaradas. Conclusiones. Es necesario ofrecer un acompañamiento a quienes intentan cambiar hábitos de alimentación, para ayudar a solucionar las barreras que obstaculizan el cambio, especialmente las ambientales, así como apoyar en el desarrollo de habilidades que les permitan socializar la nueva conducta de manera favorable.