1 Instituto Superior de Investigaciones Biológicas – Dpto. Bioquímica de La Nutrición. Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, UNT-CONICET, San Miguel de Tucumán, Argentina.
Introducción: El interés global en el riesgo cardiovascular en niños ha aumentado debido a la creciente prevalencia de obesidad infantil. Existen índices antropométricos que son eficientes predictores de enfermedades crónicas no transmisibles. bjetivo: Estimar el riesgo cardiovascular mediante indicadores antropométricos y actividad física en escolares de zona de altura de Tucumán y Jujuy. Metodología: Se recogieron datos antropométricos (peso, talla, circunferencia de cintura) y se realizó un breve cuestionario de actividad física en una muestra representativa de escolares sanos, de 6 a 12 años de edad de la zona de altura del Noroeste Argentino. A partir de los datos de peso y talla, se determinó el Índice de Masa Corporal para la edad (IMC/E) y se comparó con los patrones de referencia (5-19 años) propuestos por la OMS, 2007. La circunferencia de cintura se utilizó como indicador de grasa abdominal. Se calculó el índice cintura/altura (ICA) como indicador de la composición corporal para estimar el riesgo cardiovascular. Los análisis estadísticos se realizaron con el programa IBM SPSS. Resultados: Se estudió una muestra de 211 escolares, con una edad promedio de 8,7±2,1 años. El 22,6% de la población mostró sobrepeso/obesidad, mientras que la desnutrición fue 14,6%. En los escolares se observó un marcado sedentarismo; 14,9% de escolares con desnutrición y 22,1% con sobrepeso/obesidad tuvieron adiposidad central. Teniendo en cuenta el ICA, 6% de los niños con normopeso y 44,2% con sobrepeso/obesidad, presentaron riesgo cardiovascular. Conclusiones: De acuerdo al elevado porcentaje de escolares con sobrepeso/obesidad y adiposidad central la población presenta riesgo cardiovascular. También, se observa la existencia de la doble carga de malnutrición. Esta situación se debe a conductas sedentarias y dietas inadecuadas. Sería importante que los programas de salud y desarrollo social consideren la actividad física además de una dieta saludable como factores determinantes del estado de salud.