Póster

PO196. TRADICIONES ALIMENTARIAS COMO BASE PARA FAVORECER LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL: EXPERIENCIA METODOLÓGICA DESARROLLADA EN SEIS COMUNIDADES DE COSTA RICA

Patricia Eugenia Sedó Masís1, Mayela Solano Quirós2, Milena María Cerdas Núñez1

1 Escuela de Nutrición, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica; 2 Museo de Cultura Popular, Universidad Nacional, San José, Costa Rica.

Costa Rica se reconoce por su biodiversidad alimentaria, pero se ha revelado que el consumo de vegetales es deficiente. El acceso a la diversidad de productos alimentarios no necesariamente se encuentra limitado por la disponibilidad, sino por resistencias culturales que limitan el uso de la riqueza alimentaria, como de la rica tradición ancestral en el consumo de flores, hojas, frutos, tallos, raíces y semillas propios de la dieta de una población culturalmente agrícola y campesina. Metodología: El proyecto se desarrolló durante el 2013-2014 con 750 niños, 60 docentes y del comedor escolar, y 100 productores y personas adultas mayores, destacadas por elaborar productos tradicionales. Se partió del respeto al conocimiento etno científico, con el aporte de criterios y métodos de trabajo colaborativo complementarios, propios de las ciencias de la nutrición, museología, educación, y ciencias agrarias y forestales. Resultados: La puesta en valor de la memoria popular se complementa con prácticas que validan y adaptan a las necesidades y gustos de la población actual este saber tradicional, donde la comunidad educativa asumió liderazgo con la promoción de las tradiciones alimentarias, y el mayor uso de productos vegetales. Se realizaron exposiciones museográficas, festivales comunitarios, talleres, elaboración de material didáctico y lúdico, recetarios y el fomento de siembra de 30 productos vegetales, según características agroecológicas y tradiciones alimentarias locales. Las actividades se enmarcaron dentro del calendario escolar, incluyendo días festivos comunitarios. Conclusiones: La alimentación como manifestación cultural del patrimonio intangible convoca a las personas, quienes muestran identidad y compromiso en su revitalización, con un reconocimiento que va más allá de los ingredientes. De esta forma, las nuevas generaciones vuelven su mirada a las raíces culturales, exploran nuevas formas de consumo con ingredientes disponibles en su comunidad, y se propicia el encuentro de saberes e intergeneraciones, donde todos tienen algo que aportar para fortalecer la SAN local.