Organización Mundial de la Salud, Ginebra, Suiza
Pruebas Científicas y Orientación Programática, Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo, Introducción: La región de las Américas presenta grandes niveles de desigualdad, incluidas amplias inequidades en malnutrición, que afectan a diferentes grupos de población, según nivel socioeconómico, zona geográfica, grupos étnicos o culturales o, por mencionar algunos de los determinantes sociales importantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja con sus Estados Miembros y socios nacionales e internacionales para diseñar e implementar intervenciones efectivas, escalables y adecuadas a cada contexto cultural que contribuyan a mejorar el estado nutricional de las poblaciones de la región, especialmente las más afectadas y vulnerables. Por ello, garantizar el mayor acceso posible a dichas intervenciones es prioritario si se quieren alcanzar las Metas Globales para la mejora de la nutrición materna, del lactante y del niño pequeño para el año 2025: (i) Reducir en un 40% el número de niños menores de cinco años en el mundo que sufre retraso en el crecimiento (talla baja para la edad); (ii) Reducir a la mitad la anemia en mujeres en edad reproductiva; (iii) Reducir en un 30% el bajo peso al nacer; (iv) Lograr que no aumenten los niveles de sobrepeso en niño; (v) Aumentar la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida hasta al menos 50%; (vi) Reducir y mantener por debajo del 5% la emaciación en niños. Estas metas globales están contempladas en el ‘Plan integral de aplicación sobre nutrición materna, del lactante y del niño pequeño’ respaldado por la 65ª Asamblea Mundial de la Salud (resolución WHA65.6 de 2012). Desarrollo: El plan se enfoca en la doble carga de la malnutrición, desde las primeras etapas del crecimiento y desarrollo. El plan reconoce que globalmente los problemas relativos a la nutrición son complejos y multifacéticos, y que ya se llevan a cabo acciones eficaces en la materia, aunque en ocasiones con dificultades en su cobertura, implementación y efectividad programática. En el plan, la equidad es un tema de relevancia como también lo es para los esfuerzos en materia de cobertura sanitaria universal, para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG), y para la Declaración de Roma sobre la Nutrición y su Marco de acción. La OMS realiza diferentes acciones para contribuir al cumplimiento del plan. La elaboración de directrices relativas a intervenciones de nutrición y el apoyo a los Estados Miembros para su adopción y adaptación son dos de estas acciones. En la elaboración de directrices, la unidad de Pruebas Científicas y Orientación Programática sigue un riguroso proceso (1) que poco a poco ha incorporado consideraciones sobre equidad y determinantes sociales de la salud (p.ej. en la directriz sobre pinzamiento tardío del cordón umbilical, y en la directriz sobre polvos de micronutrientes para la fortificación domiciliaria de alimentos en infantes de 6-23 meses y niños de 2-12 años). Se han iniciado también una serie de esfuerzos con el objetivo de incorporar elementos de un análisis de equidad en las herramientas que asisten a los países en la adopción y adaptación de las metas del plan: se han públicado resúmenes de políticas (Policy briefs) para cada uno de las seis metas globales y se trabaja en una serie dedicada específicamente a implementación con equidad para las seis metas que contribuirá a una mejor identificación de las barreras de acceso o efectos inequitativos en las intervenciones nutricionales. Estos esfuerzos se han fundamentado en varios cuerpos técnico-conceptuales: (i) el enfoque de determinantes sociales de la salud de la OMS y sus implicaciones en equidad, (ii) el esquema PROGRESS-Plus para identificar estratificadores de la población con una perspectiva de equidad, y (iii) la guía práctica de la OMS para la investigación sobre la implementación de políticas de salud (2-5). Conclusiones: Las barreras al acceso a los programas de salud y nutrición no perjudican a todos los grupos de población por igual. En consecuencia, es necesario que los programas y proyectos de salud pública y nutrición identifiquen desde su diseño, durante su implementación y en su evaluación los determinantes sociales que están creando o manteniendo barreras en el acceso equitativo a las intervenciones nutricionales. Incorporar la identificación de barreras en el acceso es un aspecto de implementación que requiere mayor atención desde la investigación y desde la formulación de políticas. Dentro de las seis prioridades de la OMS se encuentra la cobertura sanitaria universal y los determinantes sociales, económicos y ambientales. La incorporación del enfoque de equidad contribuirá a lograr la cobertura sanitaria universal combinando el acceso a los servicios necesarios para lograr una buena salud y una protección financiera para prevenir la mala salud que conduce a la pobreza. El plan de aplicación integral sobre nutrición materna, del lactante y del niño pequeño aborda los determinantes de la salud y promueve la equidad en salud. Agradecimientos: La OMS agradece el apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) por el apoyo financiero para el trabajo en micronutrientes en salud materna e infantil. Referencias: 1. WHO. WHO Handbook for Guideline Development. 2nd Edition. Geneva: World Health Organization; 2014. 2. WHO. Equity, Social Determinants and Public Health Programmes. Blas & Sivasankra Kurup (eds). Geneva: WHO; 2011. 3. WHO. Integration of social determinants of health and equity into health strategies, programmes and activities: health equity training process in Spain. Geneva, WHO, 2013. 4. Ueffing E et al. Equity Checklist for Systematic Review Authors. Version 2012-10-02 (http://equity.cochrane.org/sites/equity.cochrane.org/files/uploads/EquityChecklist2012.pdf Accessed: 2015-05-27). 5. Peters et al. Investigación sobre la implementación de políticas de salud: Guía práctica. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2014.