Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca,México
Introducción: El recordatorio de 24 horas (R24H) es uno de los métodos más utilizados para evaluar la dieta, por ser preciso, confiable y de bajo costo. Existen metodologías para estimar la ingestión habitual de energía y nutrimentos cuando se cuenta con al menos una réplica del R24H en una submuestra. Esto se hace mediante un ajuste que elimina la varianza intra-individual de las distribuciones de ingestión diaria de nutrimentos. El conocimiento de distribuciones de consumo habitual en poblaciones permite identificar grupos en riesgo de inadecuaciones dietéticas, estimar promedios poblacionales de consumo y compararlos con metas o recomendaciones. Objetivos Presentar ejemplos del uso del recordatorio de 24horas en poblaciones para el diseño de políticas y esfuerzos recientes de armonización en América Latina Desarrollo. En el año 2012 se llevó a cabo en México la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012), la cual utilizó por primera vez el R24H de pasos múltiples iterativos y medidas repetidas en 11% de la muestra estudiada. Uno de los resultados más alarmantes es el alto porcentaje de contribución a la energía total de la dieta de los alimentos procesados con alto contenido de azúcares añadidos y grasas saturadas y de las bebidas azucaradas (16% y 10%, respectivamente). Más aún más del 50% de la población tiene consumos de azúcares añadidos del 10% de la energía total de la dieta. Las bebidas azucaradas aportaron el 65% y los pastelillos y otros postres aportaron 9% de los azúcares añadidos. Para los distintos grupos de edad, solo 3-8% de la población cumplió con las recomendaciones de consumo de pescados, 7-16% cumplieron con el consumo de frutas y verduras, 7-19% de leguminosas y 9-23% de lácteos. Resalta también la alta proporción de la población con ingesta de fibra por debajo de las recomendaciones (más del 65%). Se observaron también altas prevalencias de consumos inadecuados de micronutrimentos (vitaminas D, E y K con más del 50%., calcio 60% y hierro 45%). Estos resultados dieron sustento a varias políticas de nutrición en nuestro país, entre las que destacan: 1) Los lineamientos para el expendio de alimentos y bebidas en las escuelas del sistema educativo nacional, que prohíben la distribución y venta de bebidas azucaradas y restringen a un solo día la presencia de productos procesados con alto contenido de azúcares adicionados o grasas saturadas y sodio y restringe sus tamaños de porción. 2) El impuesto que grava con un $1peso por litro a las bebidas azucaradas y con 8% a alimentos no básicos con una densidad energética 275kcal/100g. 3) Restricciones publicitarias en cine y televisión en horarios y audiencias infantiles para bebidas azucaradas y productos que no cumplen con criterios nutrimentales definidos. 4) Las “Guías alimentarias y de actividad física en contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana”. América Latina ha trabajado en la aplicación de metodologías de calidad para la evaluación de dieta. En abril del 2015 el Instituto Danone del Cono sur llevó acabo un simposio titulado “Metodologías empleadas en evaluación alimentaria una visión iberoamericana” cuyo objetivo fue sensibilizar a los profesionales de la región acerca de la problemática que implica el empleo de las metodologías adecuadas para la evaluación alimentaria. Una de las necesidades principales a nivel región es la de tener metodologías estandarizadas que permitan la comparabilidad de los resultados en la región y que a su vez sirvan de evidencia para los tomadores de decisiones e implementadores de política pública. Varios países de América Latina ya utilizan el R24H para evaluar el consumo dietético de sus poblaciones. Un ejemplo adicional es ‘Vigilancia nutricional global (GloboDiet)”, un proyecto colaborativo IARC-OMS, cuyo objetivo es apoyar la aplicación de una metodología estandarizada del recordatorio de 24 horas (software GloboDiet 24HR) en los sistemas de vigilancia y monitoreo dietéticos. Este proyecto comenzó paralelamente en México y Brasil en el año 2012 y pretende: 1) desarrollar una versión adaptada de la metodología existente en español y portugués; 2) validar la metodología adaptada con biomarcadores y 3) evaluar la viabilidad de ampliar estas versiones a otros países de América Latina, así como desarrollar un enfoque adaptado para los niños. La metodología de IARC se ajusta a las Directrices para la vigilancia dietética de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Conclusión: En conclusión, el uso del R24H para estimar las distribuciones del consumo habitual de nutrimentos en las poblaciones es un método preciso y eficaz de evaluación de dieta el cual permite generar evidencia útil para el desarrollo de programas y políticas públicas que impacten en una mejor salud de las poblaciones.