Universidad de Costa Rica, Montes de Oca, Costa Rica
La forma activa de la vitamina D, la 1-α, 25-dihidroxicolecalciferol (1,25(OH)2D), desempeña una serie de funciones biológicas esenciales para la vida. La primera en ser reconocida fue su función en el mantenimiento del tejido óseo y la homeostasis del calcio y el fósforo, a través de la regulación de la expresión de varios genes. Sin embargo en los últimos años se ha identificado también su importancia en procesos de señalización intracelular, regulando la diferenciación y proliferación celular a través de mecanismo genéticos y no genéticos. Los niveles séricos bajos (<50 nmol/L o 20ng/mL ) de la vitamina ocasionan raquitismo en niños y osteomalacia en adultos. En la actualidad se le ha relacionado también con un aumento del riesgo de diversas enfermedades crónicas, como obesidad, enfermedad cardiovascular, enfermedad de Alzheimer, cáncer, esclerosis múltiple, diabetes tipo 2, hipertensión y varios desórdenes inflamatorios.(1).El objetivo de esta presentación es revisar los mecanismos a través de los cuales la deficiencia de vitamina D se asocia con el desarrollo de enfermedades crónicas. Obesidad. Una creciente cantidad de estudios han reportado la relación entre la obesidad y los niveles disminuidos de vitamina D, aunque no se ha esclarecido completamente si la obesidad es responsable de los bajos niveles de la vitamina, o es la hipovitaminosis la que precede a la obesidad. Tanto el índice de masa corporal como la circunferencia abdominal y el porcentaje de grasa se relacionan de manera inversa con los niveles séricos de la vitamina. Los adipocitos expresan el receptor de vitamina D (VDR) y la enzima 1α-hidroxilasa, responsable de la activación de la vitamina, lo que sustenta su papel en la regulación de la función del tejido adiposo. Datos experimentales sugieren que la deficiencia de vitamina D promueve la adiposidad al incrementar entrada de calcio a la célula a través de un aumento de los niveles de hormona paratiroidea. El aumento de la concentración intracelular de calcio estimula la enzima ácido grasa sintasa, favoreciendo la lipogénesis. Otros estudios sugieren que la 1,25(OH)2D produce un aumento en el efecto termodinámico de los alimentos, reduce el consumo de alimentos e inhibe la diferenciación de la célula adiposa( 2). Se ha propuesto que los sujetos obesos necesitan una mayor cantidad de suplementos de vitamina D3 para alcanzar concentraciones óptimas en sangre que los sujetos con peso normal (3). Insulino resistencia. El páncreas posee (VDR) y 1α-hidroxilasa, al igual que otros órganos relacionados con la acción de la insulina. En modelos animales la deficiencia de Vitamina D predispone a la aparición de diabetes tipo 1 y 2, mientras que altas dosis de la vitamina previenen la enfermedad 4. En sujetos no diabéticos, los niveles de vitamina D se han relacionado positivamente con la sensibilidad a la insulina, sin embargo, algunos estudios randomizados no han logrado demostrar efectos beneficiosos de la suplementación con vitamina D sobre la insulino resistencia (5). Enfermedad cardiovascular. La hipertension arterial y la enfermedad cardiovascular también se han asociado con la deficiencia de vitamina D. La secreción de renina está controlada por la señalización a través del elemento de respuesta al AMPc, y la vitamina D actúa inhibiendo este proceso. El efecto antiaterogénico de la vitamina D incluye la inhibición de la captura de colesterol por el macrófago y la formación de células espumosas (4). Cáncer. La vitamina D puede prevenir la proliferación celular al reducir la expresión de ciclina D y promover la expresión de inhibidores de la Ciclina D quinasa como las proteína p21 y p27. En algunos tipos de cáncer como el cáncer de colon, ovario y leucemia, la vitamina D induce la expresión de proteínas relacionadas con inhibidora del ciclo celular y la reparación del ADN.1. Existe un gran número de investigaciones que demuestran la importancia de la vitamina D en muchas funciones celulares lo que hace imprescindible que se sumen esfuerzos para evitar la deficiencia de este micronutriente para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. Referencias: 1. Berridge MJ. 2015. Vitamin D cell signilling in health and disease. Biochemical and Biophysical Research Communication. 460:53-71. 2.González-Molero et al. Hypovitaminosis D and incidence of obesity: a prospective study. Europ J Clin Nutr 2013; 67: 680-682. 3. Luong KVQ and Nguyen LTH.Vitamin D and Obesity. Med Chem 2012; 2: 011-019. 4. Mathieu C. Vitamin D and diabetes: Where do we stand?. Diabetes Research Clin Practice 2015; 108:201-209. 5. Prasad P. and Kochhar A. Interplay of vitamin D and metabolic síndrome: A review. Diab Met Syndr. Clin Res Rev 2015. Article in press.