Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, Universidad de Chile, Santiago, Chile
Introducción: el desarrollo motor a edades tempranas (posible predictor de la capacidad para hacer actividad física) así como la alimentación han sido asociados a la presencia de mayor adiposidad y obesidad en la infancia (1,2,3,4). El objetivo del estudio fue identificar características de la alimentación y evaluar la asociación entre la adiposidad y desarrollo motor al año de vida. Desarrollo: Estudio longitudinal en lactantes chilenos nacidos de término, peso de nacimiento > 2500g, de ambos sexos, sin patología que haya afectado su crecimiento y/o desarrollo. Se excluyeron a los niños cuyas madres tenían antecedentes de tabaquismo, hipertensión, adicción a drogas o depresión severa. En los infantes a los 12 meses se evaluó a) el estado nutricional por IMC-z (OMS 2007), b) la composición corporal con agua deuterada medida en muestras de saliva (IRSM-espectrometría de masas), c) las características de la alimentación y consumo de alimentos por recordatorio de 24 horas y d) el desarrollo motor por observación directa utilizando los ítems de desarrollo motor del Ages and Stages Questionnaires5, éste instrumento incluye los hitos motores considerados por la OMS. Además se avaluó el antecedente de consumo de leche materna exclusiva a los 3 meses así como la cantidad ingerida de ésta leche utilizando la técnica de dosis de deuterio a la madre. Se compararon los resultados mediante Test de Mann Whitney y chi cuadrado. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del INTA y las madres firmaron un consentimiento informado. Resultados: De los 29 infantes evaluados, 14 con puntaje de desarrollo motor bajo la media (48,3%) tuvieron 23,9% de masa grasa, valor significativamente mayor (p=0.04) que en el grupo con puntaje de desarrollo motor > a 5 (21,0%). De todos los infantes, 69% aún recibían lactancia materna exclusiva a los 3 meses, con una mediana de consumo de 903 ml. Al año de edad, 76% de los infantes aún consumía leche materna y 62% otros tipos de leche, además de otras preparaciones. La consistencia de las preparaciones de 59% de los infantes fue licuada o tipo puré, y 37% consumía alimentos picados. Los principales alimentos incluidos en la alimentación fueron las verduras, cereales (arroz, fideos, sémola, avena), saborizantes (azucares y cereales), papa y frutas; 21% había consumido jugos azucarados y 34% algún alimento o preparación procesada. El consumo de energía, grasa, proteínas y carbohidratos fue significativamente mayor en el grupo de infantes que ya no consumía leche materna. Los patrones de alimentación no se asociaron al estado nutricional y a la adiposidad de los infantes. Conclusiones: Los infantes con menor puntaje de desarrollo motor tuvieron una cantidad significativamente mayor de masa grasa corporal. El consumo de energía y macronutrientes fue significativamente mayor en el grupo de infantes que ya no consumía leche materna, aunque los patrones de alimentación no se asociaron al grado de adiposidad ni al estado nutricional. Referencias: 1. Nervik D. The relationship between body mass index and gross motor development in children aged 3 to 5 years. Pediatr Phys Ther 2011; 23(2): 144-8 2. Ridgway CL. Birth size, infant weight gain, and motor development influence adult physical performance. Med Sci Sports Exerc 2009; 41(6): 1212-21 3. Bell LK, Golley RK, Daniels L. Dietary patterns of Australian children aged 14 and 24 months, and associations with socio-demographic factors and adiposity. Eur J Clin Nutr 2013; 67(6):638-45. 4. Grieger JA1, Scott J, Cobiac L. Dietary patterns and breast-feeding in Australian children. Public Health Nutr 2011;14(11):1939-47. 5. Schonhaut L, Salinas P, Armijo I, Schonstedt M, Álvarez J, Manríquez M: Validación de un cuestionario autoadministrado para la evaluación del desarrollo psicomotor. Rev Chil Pediatr 2009; 80 (6): 513-519.