1 Organización Panamericana de la Salud, 2 Micronutriente Initiative, Ottawa, Canadá
Informes globales y regionales muestran que en la Región de las Américas el número de personas con nutrición insuficiente y el número de personas con bajo peso ha disminuido en los últimos años, por lo que la mayoría de países van a reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padezcan hambre (ODM1, Meta 1.c). Sin embargo, la desnutrición crónica continúa siendo un problema de salud pública y muchos países de la región actualmente experimentan una doble carga de enfermedad, en la que la desnutrición crónica y las deficiencias de micronutrientes coexisten con el sobrepeso y obesidad. Para hacer frente a este problema, los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han acordado estrategias, planes y metas globales que deben ser alcanzadas para el 2025. A fin de monitorear los logros, la OMS ha recomendado a los Estados Miembros establecer sistemas de vigilancia nutricional que permitan rendir cuentas sobre el uso de los recursos, la prestación de servicios, los resultados y las repercusiones sanitarias relacionadas con la implementación de políticas, programas e intervenciones. Dentro de ese marco se plantea el presente estudio el cual tiene el objetivo de analizar la situación y las tendencias del estado nutricional de la población de países de Latinoamérica y el Caribe (LAC), y determinar los vacíos de información sobre el estado nutricional a lo largo del curso de vida. Se espera que los resultados de este estudio contribuyan a revisar y actualizar los sistemas nacionales de información nutricional, a armonizar los procesos de recolección de datos, y el uso e interpretación de indicadores. Se realizó una búsqueda sistemática de reportes de encuestas de salud o nutrición con representatividad nacional que fueron realizadas entre 1985 y 2014 para elaborar un análisis secundario del estado nutricional medido a través de indicadores antropométricos y de indicadores del estado nutricional de micronutrientes, así como para identificar brechas de información nutricional en países de LAC. Para este análisis secundario de datos se utilizaron indicadores y puntos de corte recomendados por la OMS y se incluyó información sobre el estado nutricional de niños menores de 5 años, escolares, adolescentes, mujeres en edad reproductiva (MER) y mujeres embarazadas. Veintidós países de la región de las Américas cuentan con información sobre el estado nutricional de menores de 5 años y MER, en su mayoría proveniente de encuestas de demografía y salud o encuestas de salud familiar. Pocos países cuentan con encuestas nutricionales específicas que se realicen periódicamente, y con información sobre la situación nutricional de escolares, adolescentes, hombres y adultos mayores. La información disponible es en general sobre indicadores antropométricos, y pocos países tienen información reciente sobre deficiencias de micronutrientes o realizan encuestas periódicamente. El Caribe no Latino es la subregión que tiene la mayor brecha de información, mientras que los países de Centroamérica y la Región Andina cuentan con al menos una encuesta reciente. Con la información recolectada se puede concluir que la mayoría de los países han hecho importantes progresos en la reducción de la desnutrición crónica y el bajo peso; sin embargo, hay áreas geográficas donde las condiciones económicas y sociales son tales que periódicamente surgen brotes de desnutrición aguda. El sobrepeso y la obesidad están incrementando en la región, donde México y Ecuador muestran la prevalencia más alta en todos los grupos de edad. La anemia es un problema de salud pública en la mayoría de países de la región, especialmente en menores de 5 años y MER, aún cuando estos cuentan con programas de prevención. Hay un progreso importante en la prevención de anemia durante el embarazo. Haití tiene la prevalencia más alta en MER y Costa Rica y Nicaragua la más baja. En general se puede concluir que la desnutrición crónica y las deficiencias de micronutrientes afectan mayormente a mujeres y niños que viven en el área rural y que el sobrepeso y obesidad afecta más a quienes tienen un mayor nivel de bienestar, lo que pone de manifiesto las inequidades existentes en la región. Pocos países cuentan con información reciente sobre la situación de vitamina A y de yodo, pero se puede concluir que en la mayoría han dejado de ser un problema severo de salud pública, aunque es necesario revisar las dosis de fortificación con estos micronutrientes, ya que en ciertos países se han encontrado niveles que pueden tener efectos adversos en la salud, especialmente en el caso del yodo. Finalmente, la deficiencia de folato prácticamente se ha eliminado en aquellos países donde hay programas de fortificación de harina de trigo, mientras que se requiere de programas de tamizaje de deficiencia de vitamina B12 para grupos específicos, ya que se ha encontrado una prevalencia mayor a 10%, presumiblemente debido al bajo consumo de productos de origen animal, mayores necesidades fisiológicas o absorción deficiente.