Fundación para la investigación y docencia de las enfermedades cardiovasculares, FIDEC, Bilbao, España
Introducción: Cada vez es mayor la evidencia acumulada sobre la relación entre la dieta y la salud. El estado de salud, el estado nutricional y la composición corporal son en buena medida una cuestión de equilibrio en la interacción entre factores genéticos y factores ambientales. En esta presentación se analiza la importancia del equilibrio en la elección de los alimentos, la configuración de patrones alimentarios y su relación con la propuesta de las guías alimentarias que contribuyan a la salud y el bienestar. Desarrollo: Durante años las recomendaciones nutricionales y las guías alimentarias basadas en la evidencia han centrado su atención en la relación entre la ingesta de determinados nutrientes, su contribución a la ingesta energética y la asociación con resultados de salud específicos. Se puso énfasis en la reducción de la ingesta de grasa total y de grasas saturadas en base a la evidencia disponible que asociaba su ingesta y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros procesos. Nuevas evidencias pusieron de manifiesto el interés no solo de la cantidad total de la ingesta grasa, sino también la calidad de la grasa. El énfasis por reducir la ingesta grasa induce modificaciones en la dieta que se traducen en la distribución del perfil de la ingesta energética e incluso, se ha sugerido que la actual epidemia de obesidad podría ser una consecuencia no deseada de las modificaciones inducidas en la búsqueda de este objetivo, con el aumento de la ingesta de hidratos de carbono, especialmente hidratos de carbono refinados e hidratos de carbono simples. Las recomendaciones y guías alimentarias más recientes tienden a cambiar el enfoque, y centran el interés en la configuración de patrones alimentarios saludables, más que en nutrientes concretos. Los patrones de consumo alimentario son el resultado de interrelaciones complejas entre factores que influyen en el acceso a una variedad de alimentos y bebidas, la selección de los productos que se consumen, su densidad energética, la frecuencia con que se consumen de forma habitual, qué cantidades, cómo se preparan, cómo se distribuye usualmente este consumo a lo largo del día, etc. Para la identificación y caracterización de patrones de consumo alimentario se han utilizado criterios a priori, como el Healthy Eating Index o el índice de Adecuación a la Dieta Mediterránea. Se trata de indicadores basados en recomendaciones dietéticas ya definidas. En otras ocasiones se han derivado a partir del análisis de datos de consumo alimentarios disponibles, mediante técnicas de análisis como el análisis factorial o el análisis de clúster. También se han derivado a partir del análisis cualitativo de datos individuales existentes, teniendo en cuenta las preferencias alimentarias. Conseguir la adherencia a las recomendaciones y guías alimentarias requiere que estas propuestas dietéticas resulten agradables, planteen cambios progresivos asumibles y permitan sensaciones confortables en la relación del individuo con el alimento y también con su entorno familiar, social y ambiental, de manera que los cambios incorporados permanezcan en el tiempo y resulten sostenibles. Conclusión: Lograr una situación de balance alimentario equilibrado requiere considerar en primer lugar plantear recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible, y además, considerar la relación del individuo con el alimento y con el entorno; lograr un mejor estado de salud físico, pero también emocional y social. El reto se plantea en facilitar las habilidades y recursos que permitan alcanzar este equilibrio multifactorial. Referencias: Harcombe Z, Baker JS, Mark Cooper S, Davies B, Sculthorpe N, Di Nicolantonio JJ et al. Evidence from randomized controlled trials did not support the introduction of dietary fat guidelines in 1977 and 1983: a systematic review and meta-analysis. Open Heart2015;2:e000196. doi:10.1136/openhrt-2014- 000196 Reynolds CJ, Buckley JD, Weinstein P, Boland J.Are the dietary guidelines for meat, fat, fruit and vegetable consumption appropriate for environmental sustainability? A review of the literature. Nutrients; 2014 Jun;6(6):2251-65. Azevedo EC, Diniz Ada S, Monteiro JS, Cabral PC. [Dietary risk patterns for non-communicable chronic diseases and their association with body fat- a systematic review]. Cien Saude Colet 2014;19(5):1447-58. Scientific Report of the 2015 US of the Dietary Guidelines Advisory Committee. February 2015.