1 Universidad Nacional de Colombia. Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Bogotá , Colombia. 2 Universidad Industrial de Santander. Bucaramanga, Colombia.
Introducción: El propósito básico de la medición, en el marco de la gestión de la SAN para el logro de una real incidencia política, se enfoca en que las personas desarrollen un mayor dominio sobre su realidad y, más exactamente, un conocimiento más estructurado sobre la misma. Al disponer de este conocimiento, se espera que los sujetos mejoren su capacidad para argumentar, planear y actuar hacia la transformación de su cotidianidad. Para acompañar a las personas y comunidades en este proceso es necesario distinguir entre las dimensiones técnica y política del proceso investigativo. La primera puede entenderse como el rigor en el levantamiento y procesamiento de los datos y el control en los procedimientos mediante los que se miden indicadores universales cuando haya lugar a ello. La dimensión política de la investigación es en cambio donde se juega el poder del conocimiento para la transformación social y es aquella en la que el protagonismo corresponde a las comunidades. La plena participación comunitaria en la investigación requiere la validación de las variables que se quieren indagar de tal modo que la población tenga la oportunidad de resolver sus propias preguntas. Igualmente, si el procesamiento de la información y la emisión de resultados es un asunto esencialmente técnico, el análisis de los mismos es una oportunidad de conjeturar y plantear hipótesis que las comunidades requieren para corresponsabilizarse con el Estado, en la búsqueda de soluciones a sus problemáticas de INSAN. Objetivos: Determinar el nivel de inseguridad alimentaria y nutricional de los hogares haciendo uso de un abordaje no convencional de medición, como estrategia para la participación social y su incidencia en la resolución de las problemáticas identificas a partir de afectar los determinantes de la SAN de la población en dos territorios- región de Colombia. Desarrollo: El estudio, tomó como universo el 100% por ciento de la población residente en hogares de la zona urbana y rural de cada territorio seleccionado, tomando como referencia la última encuesta del SISBEN disponible en cada uno de los municipios, la cual fue validada con los equipos de gestores comunitarios. En el caso de los municipios del Magdalena Medio Cesarense se consideraron fuentes no convencionales de información los datos suministrados por presidentes de las juntas de acción comunal, lideres veredales, los censos urbanos y rurales de las Promotoras de Salud del Hospital Local, censo de bomberos y para el caso de Tumaco, además de la información del SISBEN, se utilizó la información de los Consejos Comunitarios para la población Afro y la Unidad del Pueblo Awa para la población indígena. La muestra fue probabilística y se logró lleva a cabo el 100% de las encuestas. Todo el operativo de campo de las dos regiones, fue llevado a cabo por los grupos de gestores comunitarios que apoyan las iniciativas de OBSANUN. Conclusiones: La Canasta Usual conformada por 26 a 36 alimentos, presenta una buena estructura, con una variedad de alimentos, sin embargo, se encontraron problemas derivados de la calidad nutricional de estos aportes, como una limitada variedad de frutas y verduras. Se ha perdido la relevancia como fuente de ingresos las relacionadas con la agricultura, la ganadería o la pesca; lo que eventualmente podría constituirse en un riesgo para garantizar el acceso de los hogares a la Canasta Básica de alimentos. Más de la mitad de la población está por debajo de la línea de indigencia lo que implica que estas familias no cuentan con los recursos suficientes para acceder a la CAB recomendada que se constituye en el mínimo alimentario para una hogar tipo de cada uno de estos municipios. Alrededor de 65% de estos hogares se encuentra por debajo de la línea de pobreza. La participación de las comunidades organizadas en varias etapas del estudio, les dio un escenario concreto de empoderamiento, a partir del soporte que brinda el hecho de conocer y explicarse a profundidad el problema, esto les ha dado, no sólo una fortaleza técnica, sino política para incidir y exigir soluciones a las problemáticas más sentidas de INSAN en sus territorios. Referencias. Menchú MT; Osegueda OT. La canasta básica de alimentos en Centroamérica, revisión de la metodología, Guatemala, julio de 2002. Públicación INCAP ME/105, OPS- INCAP. ICBF. Encuesta Nacional de la Situación Nutricional. ENSIN 2010. Medina F. Programa para el Mejoramiento de las Encuestas y la Medición de las Condiciones de Vida en América Latina y el Caribe-MECOVI, Taller Regional. La Construcción de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Naciones Unidas- CEPAL, 2005.Montealegre D: Especialización sin daño y construcción de paz: enfoques diferenciales de género y etnias; Programas de iniciativas Universitarias para la convivencia y la paz; 2009. Universidad Nacional de Colombia. Convenio DAMA-OBSAN-UN; Canasta de Alimentos de la Bogotá Rural. 2000.