Los nucleótidos de la dieta intervienen como moduladores del sistema inmunitario, especialmente a través de su acción en el sistema linfoide asociado al intestino, Así, influencian la maduración, activación y proliferación de los linfocitos, estimulan la función fagocítica de los macrófagos, modulan la respuesta de hipersensibilidad retardada, las respuestas a injertos y tumores, la producción de inmunoglobulinas y la respuesta a la infección. a)Efectos de los nucleótidos sobre la proliferación, maduración y activación y de los linfocitos Existen numerosas evidencias que demuestran que los nucleótidos de la dieta aumentan la respuesta proliferativa de las células T frente a mitógenos (PHA, ConA, PWM). En modelos animales estimulados con células esplénicas alogénicas, los nucleótidos de la dieta aumentan la respuesta linfoproliferativa, especialmente durante la recuperación de la desnutrición proteico-energética. También se ha demostrado que los ratones Balb/c y DBA/2 presentan un aumento en la respuesta blastogénica de los nódulos linfáticos poplíteos en respuesta a antígenos, alógenos y mitógenos cuando son alimentados con una dieta suplementada con una mezcla de nucleótidos. Los nucleótidos exógenos se necesitan para mantener la actividad de los linfocitos T cooperadores (CD4) y estimulan la proliferación de células T, pero no B, en respuesta a aloantígenos y mitógenos. Admás, se ha sugerido que los nucleótidos pueden favorecer el equilibrio de la diferenciación de las células T hacia Th2, que están implicadas en la respuesta de las células B y en la supresión de reacciones pro-inflamatorias inducidas por las células Th1. b) Nucleótidos y subpoblaciones linfocitarias.El efecto de los nucleótidos sobre las poblaciones linfocitarias en los recién nacidos es escasa; tan sólo se ha observado un aumento en la población de células CD4 a los 10 días de vida en recién nacidos pretérmino. Sin embargo, parece que los nucleótidos tienen un efecto modulador de la expresión de marcadores linfocitarios y de citoquinas en las placas de Peyer, los linfocitos intraepiteliales y los linfocitos de lámina propia en ratones al destete. Asimismo, los nucleótidos influencian la maduración de las células B-1 peritoneales en ratones al destete, lo que puede explicar su acción en la producción de inmunoglobulinas, especialmente IgA secretora. No obstante, hasta ahora los efectos de los nucleótidos de la dieta sobre el sistema inmune intestinal en los humanos son muy poco conocidos. Como se ha indicado anteriormente, los nucleótidos de la dieta influencian la proliferación y la maduración de los enterocitos tanto al destete como en la vida adulta y como éstos están implicados en la respuesta inmunitaria, se puede inferir que los nucleótidos de la dieta pueden contribuir a la maduración del sistema linfoide asociado al intestino. Así, la presencia de nucleótidos incrementa la producción por enterocitos IEC-6 de algunas interleukinas (IL), como la IL-2 y la IL-8, en respuesta a la presencia de IL-1.c) Modulación de la actividad fagocítica de los macrófagos por los nucleótidos de la dieta Se ha descrito que los nucleótidos de la dieta conducen a un aumento de la fagocitosis en ratones infectados con S. aureus. Asimismo, los nucleótidos parecen aumentar la interacción de los macrófagos y de las células T, lo que explicaría la mayor susceptibilidad de los ratones alimentados con una dieta exenta de nucleótidos a la infección por Candida. d) Modulación por nucleótidos de la hipersensibilidad retardada y respuesta a injertos y tumores En animales de experimentación la restricción de nucleótidos en la dieta conduce a una respuesta disminuida en la hipersensibilidad cutánea retardada, supervivencia de trasplantes de tejidos y respuesta a sepsis por estafilococos o Candida. Además, los nucleótidos revierten la inmunosupresión provocada por la desnutrición proteico-energética y aumentan la actividad de las células natural killer (NK) tanto en niños recién nacidos como en ratones. e) Modulación de la producción de inmunoglobulinas por nucleótidos Existe poca información sobre la influencia de los nucleótidos en la función de las células B in vivo. No obstante, en los últimos años varios estudios han demostrado que tanto nucleótidos individuales como mezclas de ellos provocan un aumento en la producción de inmunoglobulinas en recién nacidos humanos y en animales de experimentación. Los nucleótidos incrementan la producción de Ig G específica frente a α-caseína y β-lactoglobulina en recién nacidos pretérmino y dan lugar a un incremento en los niveles totales de Ig M e Ig A durante los tres primeros meses de vida. Asimismo, la incorporación de nucleótidos a fórmulas infantiles en niveles similares a los de los de la leche humana provoca un aumento de las Ig G específicas frente a H. influenzae tipo b en recién nacidos normales, aunque no se han observado efectos en los niveles de Ig G frente a las vacunas de la polio y del tétanos. Es difícil establecer si un aumento de los niveles de inmunoglobulinas en los lactantes se traduce en una mayor protección antigénica. No obstante, se ha demostrado una menor incidencia de diarrea aguda en lactantes alimentados con fórmulas lácteas suplementadas con nucleótidos, tanto en países subdesarrollados como en desarrollados. Asimismo, se ha descrito una menor incidencia de enfermedad respiratoria de vías altas en niños con desnutrición proteico-energética. f)Modulación de expresión de genes asociados a la inmunidad y a la inflamación por nucleótidos Aunque se desconocen en gran medida los mecanismos por los que los nucleótidos de la dieta influencian la producción de inmunoglobulinas, dado que los nucleótidos modulan la biosíntesis proteica y pueden ejercer su acción a través de la transducción de señales de membrana por interacción con receptores, se puede inferir la consiguiente modificación en la expresión de genes, especialmente de citoquinas intestinales. Como se ha comentado con anterioridad, los nucleótidos de la dieta aumentan la proporción de células B-1 peritoneales, especialmente del tipo B-1a. Este parece un mecanismo plausible por el que los nucleótidos de la dieta modulan la producción de inmunoglobulinas a nivel sistémico e intestinal.
Referencias: Navarro J, Maldonado J, Ruiz-Bravo A, García-Salmerón JL, Molina JA, Gil A. Influence of dietary nucleotides on plasma immunoglobulin levels and lymphocyte subsets of preterm infants. Biofactors 1999; 10: 67-76. Maldonado J, Navarro J, Narbona E, Gil A.: The influence of dietary nucleotides on humoral and cell immunity in the neonate and lactating infant. Early Hum Dev 2001; 65: S69-S74 Gil A. Modulation of the immune response mediated by dietary nucleotides. Eur J Clin Nutr 2002; 56: (Suppl 3) S1-S4 Fontana L, Martínez-Augustin O, Gil A. Role of dietary nucleotides in immunity. Func Food Rev 2010; 2: 91-100 Ortega A, Gil A, Sanchez-Pozo A. Exogenous nucleosides modulate expression and activity of transcription factors in Caco 2 cells. J Nutr Biochem 2011; 595-604.