América Iodine Global Network-IGN, Lima, Perú
Introduccion:Entre las estrategias de usar la sal como vehículo para suplementar micronutrientes, la fortificación de la sal con yodo para la eliminación de la deficiencia de yodo (DI) ha demostrado ser de enorme beneficio (1) La DI es reconocida como la principal causa de daño cerebral y retardo mental prevenibles (2), y de otros trastornos denominados en conjunto desórdenes por DI (DDI) (3).La región de las Américas tiene una larga historia de DI, siendo más severa en Latinoamérica, donde ningún país está libre del este fenómeno natural. En los 50s-60s casi todos los países legislaron la yodación de la sal para consumo humano, sin embargo, sólo en algunos la profilaxis con sal yodada fue transitoriamente exitosa, debido a problemas comunes, como la no imposición de la ley y la falta de monitoreo (4). A partir de la Cumbre Mundial por la Infancia (1999), que abogó la eliminación de los DDI hacia el 2000, y la recomendación de OMS-UNICEF de la yodación universal de la sal (IUS) como la principal estrategia para la eliminación de los DDI, la mayoría de países reevaluaron su situación e implementaron programas nacionales para tal propósito. Evaluacion de la situacion actual de los paises Latinoamericanos y del Caribe:En repuesta a la necesidad de lograr y sostener la eliminación de los DDI en toda Latinoamérica, Iodine Global Network (IGN) - anteriormente ICCIDD - con el apoyo de UNICEF y OPS-OMS, llevó a cabo tres talleres subregionales, con la participación de los 22 país con reconocida DI para revisar la situación actual de IUS y la nutrición de yodo (5).Los resultados de estos talleres se resumen a continuación. La fortificación de sal con yodo es obligatoria en todos los países, excepto Belice y Guayana, utilizando KIO3 en la mayoría, y concurrentemente KIO3 y KI en cinco: los niveles de yodación varían de 15 a 100 ppm. En nueve países más del 70% de la sal yodada es procesada en plantas grandes con tecnología avanzada y Q/C, pero nueve países dependen principalmente de plantas pequeñas/medianas con Q/C menos estricta. En once países > 90% de hogares consumen sal adecuadamente yodada (≥15 ppm), y en otros cuatro la cobertura es 80-89%. Sólo en El Salvador, Guatemala y Venezuela la cobertura es 54-79%. Aunque sólo siete países llevan a cabo un monitoreo regular (Cuba, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela), se estima que en general, la cobertura de hogares con sal adecuadamente yodada en Latinoamérica ha aumentado de 84.7% entre 1995-2004 a 90.6% en el período de 2005- 2013. Como consecuencia de esta situación, la Región de las Américas ha logrado los mayores progresos en nutrición de yodo en comparación a las otras regiones de OMS. La mediana de la concentración urinaria de yodo (CUI) en escolares, el mejor indicador del estado nutricional de yodo, está sobre 100 μg/L en todos los países excepto Haití. En seis países (Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras, Paraguay, Uruguay) la CUI está por encima de 300 μg/L indicando el riesgo de exceso de yodo. Los problemas que requieren ser abordados incluyen: la legislación heterogénea que conduce a un rango de niveles de fortificación muy amplio, el uso simultaneo de KIO3 y KI en un mismo país, lo que dificulta el monitoreo y el control de la calidad, y persistencia de tecnología rudimentaria por parte de los productores de pequeña y mediana escala. Conclusiones: Durante las últimas décadas hubo progresos significativos en la eliminación de los DDI en la Región Latinoamericana, fundamentalmente a través del fuerte impulso al consumo de sal yodada. Latinoamérica actualmente tiene la mayor cobertura poblacional con sal yodada (91%) entre todas las regiones de OMS. Existe consenso general de que IUS sigue siendo la estrategia más costo-efectiva para lograr y mantener la nutrición óptima de yodo. Es necesario, por tanto, reforzar el mantenimiento y mejoramiento de esta estrategia en todos los países de la región. Referencias: 1.Zimmermann M, Andersson M. 2012 Nutrition Reviews, 70: 553 2.The Damaged Brain of Iodine Deficiency, J. B. Stanbury (Ed), 1994, Cognizant Communication Corporation, New York. 3.Hetzel B. S. The Concept of Iodine Deficiency Disorders and their Eradication. 1986, PAHO Sc. Pub. 502, p 109. 4.Pretell E. A. The elimination of IDD in the Americas. 2004. Towards The Global Elimination of Brain Damage Due to Iodine Deficiency (BS Hetzel, F Delange, Pandav CS, V Mannar, J Ling, JT Dunn, Eds.), Oxford University Press, Bombay, p. 455. 5.Eliminación Sostenible de los DDI en Latinoamérica. Reporte de los talleres subregionales para evaluar la situación de los países de Latinoamérica. IGN, UNICEF, OPS-OMS E. A. Pretell (Ed), 2015, Grupo Editorial Mesa Redonda, Lima.