Juan Claudio Sanahuja nació en Buenos Aires, Argentina y realizó sus estudios universitarios en la Escuela de Farmacia y Bioquímica, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. Egresó como Farmacéutico en 1942 y Bioquímico y Dr. en Bioquímica y Farmacia en 1945, con Medalla de Oro, permaneciendo como docente e investigador en la Cátedra de Bromatología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, de la Universidad de Buenos Aires, UBA.
Fue Becado por CONICET en 1960-1961 para realizar estudios de Nutrición en Wisconsin (EE.UU.), siendo coautor de trabajos relevantes acerca del desequilibrio de aminoácidos y desnutrición Proteico-Calórica, tema de gran interés en aquel momento. Regresó a Buenos Aires cuando la Escuela de Farmacia y Bioquímica se había constituido en Facultad, en la cual se hizo cargo de la Cátedra de Bromatología. Como Profesor Titular de Bromatología, gestionó la creación del Departamento de Bromatología y Nutrición Experimental, que se concretó en 1964. Ejerció la dirección del nuevo Departamento donde se constituyeron en forma independiente las Cátedras de Bromatología y la de Nutrición con su cuerpo propio de Profesores y personal docente, incorporando la asignatura Nutrición en los planes de estudio de Farmacia y de Bioquímica.
La Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, por su iniciativa fue la primera en el país que incluyó Nutrición en los planes de estudio de las Carreras de Farmacia y de Bioquímica, así como las Residencias Bioquímicas en Nutrición y en Bromatología y la prestación de servicios en Nutrición y Bromatología.
Constituyó un grupo de trabajo con jóvenes profesionales que continuaron bajo su dirección las investigaciones iniciadas en Wisconsin. Dirigió numerosas Tesis doctorales de los docentes e investigadores que luego continuaron su trayectoria científica en el país y en el exterior, extendiendo la línea de investigación en Nutrición Experimental a la investigación clínica en el área de recuperación nutricional de niños desnutridos y de Evaluación bioquímica del estado nutricional. Muchos de sus discípulos continuaron con los trabajos de docencia e investigación en el país y en el exterior, promoviendo la inclusión de los estudios de Bioquímica nutricional en los planes de estudio de las carreras de Farmacia y de Bioquímica de diversas Universidades Nacionales.
Fue Decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica en 1979-1983 y ocio emérito y fundador de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN), ejerciendo su Presidencia en 1981-1982. Participó activamente en los foros académicos de la región involucrados con la salud y la nutrición, desde aspectos relacionados con la producción de alimentos, su tecnología, hasta la clínica y la epidemiología nutricional, incluyendo aspectos de salud pública. Fue Presidente emérito y socio fundador del Capítulo Argentino de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (CASLAN), creada en 1976, Miembro del Directorio de CONICET (PK) (1980-1983) y del New York Academy of Sciences de EE.UU. Recibió premios a trabajos sobre proteínas y aminoácidos en nutrición, sobre Bromatología y el Premio Konex 1983: Bromatología, Nutrición y Tecnología de Alimentos.
Se incorporó como miembro de número de la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica, siendo Presidente en el período 2002– 2004. Desde la Academia promovió la importancia de las Academias Nacionales y fue designado Miembro de la Academia Real de Madrid, de Cataluña, Chile y Perú y Presidente de Honor de las Academias Iberoamericanas de Farmacia.
Tuvo la visión de la importancia de la Nutrición en la Tecnología de Alimentos y logró la creación de la Licenciatura en Industria Alimentaria, como especialización de postgrado. Dicha carrera fue sustituida en 1994, por la actual Maestría en Bromatología y Tecnología de la Industrialización de los Alimentos, carrera compartida con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
La Facultad de Farmacia y Bioquímica le debe el inicio de las líneas de Investigación de las Cátedras de Bromatología y de Nutrición que tienen continuidad y siguen llevándose a cabo en el ámbito de la UBA y de otras Universidades Nacionales. Sus discípulos le deben el agradecimiento de haberles inculcado el interés por la docencia y la investigación dentro de los conceptos éticos y morales que marcaron su trayectoria y esperamos que las jóvenes generaciones puedan continuar su trayectoria bajo los mismos criterios.