El bajo consumo frutas y verduras se encuentra entre los factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Los países han implementado políticas alimentarias para promover su consumo. El identificar las barreras que percibe la población para consumirlas ayuda a reconocer los recursos que estarían dispuestos a intercambiar para recibir beneficios. Los objetivos de este estudio son: determinar cuáles son los facilitadores y las barreras para aumentar el consumo de frutas y verduras en seis países de Latinoamérica y establecer si existe relación entre las guías alimentarias y el programa 5 al día. Este estudio es de campo y cualitativo. Se usaron las técnicas de entrevistas grupales a profesionales de salud y de los medios de comunicación, y entrevistas a expertos en políticas alimentarias. Los facilitadores destacados fueron la publicidad televisiva de las campañas que promueven su consumo, y la existencia de ferias libres en los barrios. Los obstaculizadores resaltados fueron la falta de políticas públicas de regulación sobre la publicidad y ganchos comerciales de los alimentos, de autosustentabilidad, de financiamiento de los programas relacionados, y de investigación sociológica del tema. La principal barrera para el consumo de frutas y verduras en estos países fue la falta de apoyo normativo y de políticas públicas relacionadas, siendo vital una buena campaña publicitaria en el éxito de los programas que fomentan su consumo. La principal relación existente entre las Guías Alimentarias y el Programa 5 al día es que ambos promueven el consumo de verduras y frutas.
Palabras clave: Consumo de frutas y verduras, facilitadores y obstaculizares, Latinoamérica, guías alimentarias, programa 5 al día.
Low intake of fruits and vegetables is among the risk factors for cardiovascular disease and some cancers. The countries have implemented policies to promote food consumption. Identifying the barriers perceived by people to consume it helps to recognize the resources that would be willing to exchange for benefits. The objectives of this study are to determine what factors are facilitators and barriers to increasing consumption of fruits and vegetables in six countries in Latin America, and a possible relationship between the 5 a day program and the food based dietary guidelines. This is a qualitative and field study. Techniques used were group interviews with health professionals and the media, and interviews with experts in food policy. The outstanding facilitators were television advertising campaigns promoting their use, and the existence of fruits and vegetables markets in the neighborhoods. Highlighted those obstacles were lack of public policies of advertising regulations and trade hooks of food, of self-sustainability, of funding for related programs, and of sociological research of the topic. The main barrier to the consumption of fruits and vegetables in these countries was the lack of policy support and related public policy, being a good advertising campaign vital to the success of programs that encourage consumption. The main relationship between the Dietary Guidelines and the 5 A Day Program is to both promote the consumption of vegetables and fruits.
Key words: Consumption of fruit and vegetables, facilitating and obstructing, Latin America, food guides, program 5 a day.
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, Universidad de Chile, Santiago, Chile
Desde hace un par de décadas las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) han sido reconocidas como una importante carga de morbi-mortalidad para todos los países, demostrándose la relación del régimen alimentario en su prevención y control (1, 2).
Frente a tales antecedentes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los estados miembros a colaborar en la elaboración de una estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud dirigida a la prevención y control de ECNT (3). En la misma línea la Organización Panamericana de la Salud (OPS) mediante la iniciativa Conjunto de Acciones para la Reducción Multifactorial de Enfermedades No transmisibles (CARMEN) trabaja en la prevención y el control de sus principales factores de riesgo (4, 5).
Bajo el marco anterior, surgen las Guías Alimentarias como programa de educación en nutrición, entendiendo por esto último, la combinación de experiencias de aprendizaje que facilitan la adopción voluntaria de conductas alimentarias saludables (6, 7, 8).
Específicamente en el área frutas y verduras (comprendiendo verduras como hortalizas) se ha demostrado que su bajo consumo se encuentra entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, mientras que su consumo diario reduce los riesgos de padecer estas enfermedades (9, 10).
Es por ello que estos organismos internacionales respaldan el Programa “5 al día”, una campaña de marketing social que tiene la característica de ser elaborada, implementada y en algunos casos evaluada por sociedades público-privadas en cada país. Su objetivo es promover el consumo de frutas y verduras (F/V) en 5 o más porciones al día para prevenir la incidencia de cáncer y otras ECNT asociadas a la alimentación (11, 12, 13, 14). Complementariamente se ha demostrado que identificar las barreras y costos percibidos por la población en dirección a la meta de consumir 5 porciones de F/V al día, ayuda a reconocer los recursos que se estarían dispuestos a intercambiar para recibir beneficios mayores, lo que contribuye a la eficiencia de las campañas de promoción (15).
El objetivo de este estudio es dar respuesta a las siguientes interrogantes: ¿cuáles son los factores facilitadores y las barreras para aumentar el consumo de F/V en seis países de Latinoamérica? y ¿existe alguna relación entre los programas 5 al día y Guías Alimentarias en esos países?.
Este estudio es de campo y de tipo cualitativo. Fue evaluado y aprobado por el Comité de Ética del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. Se llevó a cabo en 2 etapas: la primera consistió en la elaboración de un cuestionario confeccionado en base a información extraída de 4 entrevistas grupales y la segunda en la aplicación de este cuestionario a 12 informantes claves. La técnica usada para la selección de muestras fue el muestreo por juicio, forma de muestreo por conveniencia en la que la población se selecciona en base al juicio del investigador, quien previamente define las características de relevancia más apropiadas para la investigación (16, 17, 18).
Cabe recordar que las entrevistas grupales son técnicas cualitativas donde se reúne una muestra de al menos 6 personas con algún interés común y se discute un tema particular previamente acordado, siendo muy útiles para diseñar pautas de entrevistas y encuestas específicas (19, 20). Se realizan mediante una guía de entrevista, es decir una pauta de preguntas preestablecida por el investigador con los temas a desarrollar, que fueron percepción sobre facilitadores y obstaculizadores para el consumo de F/V, sobre las Guías Alimentarias y el Programa 5 al día. Estas entrevistas se realizaron a tres grupos de profesionales de centros de atención primaria de salud y uno de comunicadores sociales de Santiago de Chile conformados por al menos 6 personas cada uno. Los grupos de profesionales de la salud estuvieron constituidos por enfermeras, médicos, matronas, asistentes sociales, educadoras de párvulo, nutricionistas, kinesiólogas y/o psicólogas y el grupo de comunicadores por periodistas y publicistas que trabajan en el área nutrición y salud. Todas las entrevistas fueron grabadas. La información obtenida fue complementada con estudios relacionados, realizados a consumidores en Santiago de Chile y con el estudio de evaluación de las Guías Alimentarias de Europa, realizada por la Oficina Regional Europea de la OMS en el 2003 (21, 22, 23). De esta manera se construyó un cuestionario semiestructurado (24) conformado por 4 áreas temáticas que se detallan a continuación:
El cuestionario se validó con voluntarios del INTA que presentaban características semejantes a las personas a ser entrevistadas.
La segunda etapa consistió en el envío de los cuestionarios, vía correo electrónico, a los informantes claves. Cabe recordar que la técnica de entrevista a informante clave es aquella que se realiza a individuos que poseen conocimientos, destrezas o experiencia únicos o especializados dentro de una organización y que están dispuestos a compartir con el investigador (27). Como informantes claves se seleccionaron 12 expertos en nutrición y políticas alimentarias, especialmente en los Programas 5 al día y Guías Alimentarias, de los 6 países de Latinoamérica que contaban con estos dos programas en etapa de implementación: Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela (28, 29). A cada uno se le envió una invitación para participar en la investigación y adjuntos el consentimiento informado con el cuestionario. A quienes no respondieron en el plazo de dos semanas se les volvió a mandar la invitación hasta 3 veces. En los casos en los que no fue posible contactar a los informantes iniciales, se envió la invitación a otros posibles informantes claves que cumplieran las condiciones antes descritas. Se realizó análisis del discurso de los entrevistados y cuantificación de respuestas en tabla Excel.
Se recibieron 12 cuestionarios en total, entre Enero y Marzo del 2010. Desde Brasil respondieron tres informantes claves y desde Uruguay sólo uno.
Los seis países recomiendan una dieta variada, rica en alimentos de origen vegetal. Argentina, Chile y Venezuela recomiendan el consumo de 5 porciones de F/V al día. Brasil recomienda 6 porciones al día. México y Uruguay recomiendan el consumo, pero no especifican cantidad. Sólo Brasil incluye en sus guías alimentarias mensajes sobre autosustentabilidad alimentaria fomentando la producción local y cultura alimentaria familiar. Argentina, Chile y Uruguay consideraron estudios de opinión de consumidores en la construcción de sus mensajes.
Los encuestados no identificaron motivaciones personales relevantes que favorezcan el consumo de F/V. En cuanto a las características de los medios de comunicación destacan como lo más relevante que la campaña sea difundida principalmente por televisión y las imágenes sean atractivas visualmente. En relación a las políticas públicas enfatizaron en la existencia de ferias libres en los barrios y en la implementación de un menú semanal en jardines infantiles que incluya F/V todos los días.
Entre las razones personales referidas por los encuestados como los obstaculizadores más importantes destacan: la percepción de que es complicado prepararlas, de que no satisfacen el hambre, que la gente prefiere la comida chatarra (alta en grasa, azúcar y sal), que su consumo diario no está incluido en los hábitos de la población y que son caras.
En cuanto a las características de los medios de comunicación, los entrevistados identificaron como barreras muy importantes que no existe publicidad en televisión o que ésta es muy escasa, que cuentan con recursos muy limitados como para hacer una fuerte campaña publicitaria, que el mensaje no se encuentra incorporado como pauta de matinales, noticieros o programas de alto rating, que la publicidad no sea emitida en horarios estelares de televisión y que faltan estudios sociológicos para abordar el tema nutricional desde perspectivas que vayan más allá de la prevención de enfermedad, entre otras que se muestran en la tabla 1.
Las características de políticas públicas vinculadas consideradas como obstaculizadores muy importantes fueron la falta de masividad y escaso financiamiento a las campañas de promoción del consumo de F/V, la falta de regulación sobre los ganchos comerciales que trae la comida chatarra (stikers, tazos, etc.) y sobre su publicidad, la falta de impuestos adicionales a la comida chatarra, la falta de aporte de recursos de los propios productores de F/V para publicitar sus productos, la ausencia del patrocinio de personalidades públicas en las campañas, la ausencia de compromiso claro entre aportes públicos y privados, la falta de políticas de protección de territorios para el cultivo de F/V y la falta de políticas para favorecer la producción local de F/V, entre otras que se presentan en la tabla 2.
En todos los países encuestados el Programa 5 al día funciona como una cooperación publico privada. En Brasil, México y Uruguay se observó una falta de continuidad del mismo. Ninguno de los encuestados considera que el Programa cuente con recursos suficientes, con una óptima difusión y publicidad, ni que compite a la par con la publicidad de comida chatarra. La mayoría refiere que no ha logrado marcar un precedente como ejemplo de trabajo conjunto público-privado, que no es un programa conocido a nivel general y que no tiene apoyo de las altas autoridades. Sin embargo, expresan que es una campaña que probablemente bajará los costos de salud a largo plazo y que tiene credibilidad en la población.
La mitad de los encuestados respondió que existe tal vínculo y consiste sólo en la coherencia del mensaje en fomentar el consumo de F/V. Cuatro de los encuestados respondieron que no existe tal relación, lo que estaría dado por la falta de cooperación público privada entre el sector salud y el sector de la frutihorticultura, porque se considera inadecuada la estrategia de promover sólo un grupo de alimentos en lugar de una alimentación completa y saludable y porque las guías alimentarias no tienen como principal objetivo el marketing para aumentar las ventas de ciertos grupos alimentarios, a diferencia del Programa 5 al día. En la Tabla 3 se detallan las respuestas según país.
La mayoría de los encuestados refiere que ambos programas sí deberían relacionarse mayormente haciendo campañas de comunicación masiva en conjunto, abordando el tema de porciones y colores que oriente a la población sobre cómo consumirlas, coordinados por una comisión multidisciplinaria que logre un mayor impacto en población. En la Tabla 4 se detallan las respuestas según país. Las agrupaciones sugeridas que debieran vincularse en torno a esta relación serían los Ministerios de Salud, Educación y Agricultura, los centros de salud primaria, las escuelas, los productores de frutas y verduras, los medios de comunicación y las agrupaciones de la sociedad civil. Por otro lado, uno de los encuestados respondió que no es necesaria tal vinculación, puesto que cada país debería adoptar su propia política de alimentación teniendo en cuenta las peculiaridades de la composición regional de su población, en términos culturales, hábitos alimentarios, etc.
Los hallazgos de este estudio permiten recalcar la importancia de las políticas públicas y de los medios de comunicación en el fomento del consumo de F/V. Las metodologías cualitativas usadas intentan entregar información extraída desde una muestra de expertos en nutrición y políticas alimentarias, que si bien por su número no logra ser representativa, puede orientar a estudios más amplios y dirigidos a posterior.
Destaca la escasez de facilitadores para favorecer el consumo de F/V mencionados por los encuestados. Lo anterior contrasta con la gran cantidad de barreras principalmente a nivel los medios de comunicación y de las políticas públicas de cada país. Sin embargo, algunos estudios realizados en países latinoamericanos han mostrado como motivaciones importantes para su consumo el gusto por el sabor de las frutas y el hábito de comer fuera de casa, especialmente en restaurantes, ya que esto aumentaría su disponibilidad y variedad (30, 31). En cuanto a las barreras para el consumo de F/V otros estudio han revelado la influencia del alto costo de estos alimentos, la falta de instrucción en cómo prepararlos y la falta de tiempo para ello (21, 22, 32).
En el área de los medios de comunicación, expertos en marketing afirman que la imagen que tiene un producto en la mente del consumidor (posicionamiento) constituye la esencia del marketing exitoso. Aseveran que esto es más importante para el éxito final de un producto que sus características reales, puesto que las personas actúan y reaccionan basándose más en sus percepciones que en la realidad objetiva (33, 34). En este ámbito los encuestados afirman que los programas que fomentan el consumo de F/V, como el Programas 5 al día y las Guías Alimentarias cuentan con recursos muy limitados como para hacer una fuerte campaña publicitaria no logrando gran presencia en los medios, especialmente a nivel de televisión. Adicionalmente, estos programas compiten con una fuerte y abundante cantidad de publicidad sobre alimentos altos en grasa, azúcar y sal provenientes de empresas que disponen de una importante cantidad de recursos para ello y profesionales expertos en el área de las comunicaciones. Un estudio realizado en población universitaria en Chile reveló como una importante barrera para el consumo de F/V el que se les olvida comerlas y otro estudio realizado en seis países de distintos continentes mostró como una motivación relevante para su consumo por la población infantil el saber que su personaje favorito come F/V (22, 35).
Por lo tanto, escasos recursos sumados a una exigua campaña publicitaria y a competencia muy superior, probablemente confabulen en contra del éxito esperado por los programas de nutrición. Se suma a ello la ausencia de políticas de regulación sobre la publicidad de alimentos chatarra, el contenido de ganchos comerciales dirigidos a los niños y la falta de impuestos adicionales sobre esos alimentos según lo referido por los entrevistados. Además opinan que es indispensable la generación y fortalecimiento de políticas públicas que apoyen y fortalezcan al programa, ya sea a nivel de recursos para su publicidad, reforzando la participación del Estado y el trabajo intersectorial (salud-educación-agricultura) y estableciendo mejores alianzas público-privadas para lograr impacto de las campañas, tema ya expresado en otras investigaciones (36).
Investigadores de la Red CARMEN han señalado que el consumo de ciertos vegetales no está dentro de los hábitos de la población, aunque sean de buena calidad y bajo costo (5). En la misma línea, especialistas en marketing social refieren que por medio de la investigación y comprensión de las necesidades y creencias de la población se puede lograr el éxito de las campañas de cambio social (34). Los expertos encuestados enfatizan en la importancia de ampliar las líneas de investigación para abordar el tema nutricional desde perspectivas que vayan más allá de la prevención de enfermedad, donde la investigación cualitativa ha demostrado tener mucho que aportar.
En el área de la autosustentabilidad, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OMS han declarado que la difusión cada vez mayor de los beneficios del consumo de F/V ofrece a los productores una ocasión irrepetible de incrementar su producción y participar en nuevos mercados (37). Refieren a su vez, que la clave para incrementar la demanda de este tipo de alimentos es realizar una considerable intervención para promover el interés de la población sobre ellos (38). Lo que nos lleva nuevamente a plantear la importancia de una buena campaña comunicacional. En relación a las Guías Alimentarias, destaca que sólo uno de los países incluye mensajes sobre autosustentabilidad alimentaria. Esto podría explicarse por la ausencia de políticas públicas y apoyo normativo en ese ámbito señalada por los encuestados, que haría probablemente inaplicable cualquier recomendación al respecto.
Respondiendo a las preguntas de investigación, los resultados de este estudio demuestran que la principal barrera para aumentar el consumo de F/V en estos seis países de Latinoamérica, es la falta de apoyo normativo y de políticas públicas relacionadas, teniendo vital importancia una buena campaña publicitaria para el éxito de los programas que fomentan su consumo. Se establece además que la principal relación existente entre las Guías Alimentarias y el Programa 5 al día es la coherencia del mensaje, en cuanto a promover el consumo de F/V.
Existe consenso entre los expertos en que debería haber una mayor relación entre ambos programas, sobre todo a nivel de difusión. Esto último se observó en un estudio realizado en 4 países sobre la influencia del Programa 5 al día en la implementación y difusión de las Guías Alimentarias donde la diversidad de canales y medios de difusión favorecieron a ambas campañas (39). Sin embargo, es claro que mientras no se fortalezca el apoyo político normativo que sustenta ambos programas los esfuerzos van a ser probablemente insuficientes.
A todos los entrevistados, a Sonia Olivares y Juliana Kain, Carmen Gloria González, José Olavarría y todos los profesores y profesoras del INTA.
Recibido: 05-05-2010
Aceptado: 08-02-2011